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Educación por Ciclos 1 a 6 para jóvenes y adultos Aprobado Ministerio de Educación Nacional
Código SIMAT 45

Qué es el modelo de educación flexible Comprender y Prosperar?

Comprender y Prosperar es el producto de un largo trabajo de la Corporación Educativa Ased en el que puso en práctica las mejores teorías actuales sobre la enseñanza, el aprendizaje y el desarrollo del pensamiento humano con el fin de apoyar a personas adultas en estado de vulnerabilidad causado, entre otros factores, por una educación deficiente e incompleta.

Este trabajo se realizó en el contexto de diversos proyectos de asistencia a diferentes poblaciones de jóvenes y adultos y de proyectos de investigación educativa encaminados a encontrar formas de enseñanza más eficaces y eficientes para desarrollar en ellos las competencias necesarias para obtener el título de bachiller y tener una vida próspera y feliz.

Estos proyectos fueron financiados, entre otras instituciones, por el Ministerio de Educación Nacional, el Departamento para la Prosperidad Social, La Secretaría de Integración Social de Bogotá y la Secretaría de Educación de Cúcuta.

Objetivo del modelo

Ofrecer una opción viable, eficaz y eficiente para que personas adultas con rezago educativo importante logren completar su proceso de educación básica y media de manera tal que la formación recibida les permita trazarse un proyecto de vida feliz y lograr la prosperidad económica necesaria para poderlo realizar.

Elementos esenciales del modelo

El modelo responde a las necesidades propias de los Ciclos Lectivos Especiales Integrados: se adapta a las condiciones especiales de quienes siguen estos ciclos lectivos integrando la enseñanza de los saberes en torno al tratamiento de problemas significativos para los adultos en estado de vulnerabilidad y de rezago educativo.   

La pertinencia: La educación se concibe como educación para la vida y no para el examen o para el lleno de requisitos desligados de la solución de los problema de la vida diaria de quienes se encuentran en el proceso educativo. 
La comprensión: El fin último de todo proceso educativo debe ser la comprensión del mundo; el mundo de lo físico, lo biológico, lo psicológico, lo social, lo cultural…
La integración: El conocimiento es integral. Es una totalidad articulada, coherente y consistente. La enseñanza debe respetar ese carácter esencial del conocimiento. Las diversas áreas del saber humano (las ciencias sociales, las ciencias naturales, el lenguaje, las matemáticas…) deben entonces enseñarse de manera integrada en torno a los problemas de los que éstas surgieron como construcciones humanas para solucionarlos.
La enseñanza en torno a problemas: Enseñar en torno al planteamiento de problemas (o de tópicos generadores que son conjuntos de problemas relacionados entre sí) es una opción consistente con el objetivo de enseñar para la comprensión del mundo de la vida de quienes aprenden y el de salvaguardar de manera consecuente la integralidad del conocimiento humano: se parte de los problemas que son el motor que hace que el conocimiento crezca permanentemente, tanto en los individuos como en las sociedades.
La adaptabilidad: El modelo es adaptable a las necesidades y circunstancias especiales propias de los aprendices que se encuentran rezagados en el desarrollo de su proceso educativo.
La prosperidad: La comprensión deriva su importancia del hecho de que es una condición necesaria para que los adultos en formación logren ser personas prósperas; es decir, personas exitosas en sus actividades de producción económica en la que apoyarán la realización de su proyecto de vida feliz.

Los materiales

Los materiales de las 24 unidades de trabajo académico construidas siguiendo el modelo de educación flexible Comprender y Prosperar responden cabalmente a los requerimientos pertinentes a la educación contenidos en la Constitución Política de Colombia, La Ley General de Educación, el decreto 3011 de 1997, el decreto 1075 de 2015 y la circular No. 7 de 2008 del Ministerio de Educación Nacional y, de manera especial, a las directrices que la ley 191 de 1995 trazó para las zonas de frontera.

El material para implementar los Ciclos Lectivos Especiales Integrados CLEI construidos siguiendo el modelo Comprender y Prosperar.

Se construyeron 24 unidades de trabajo académico con el fin de brindar la posibilidad de que cualquier persona con rezago educativo pueda desarrollar el proceso de educación primaria, secundaria o media, parcial o totalmente, con la flexibilidad necesaria para que pueda combinar las actividades diarias que las obligaciones propias de la vida imponen con aquellas actividades académicas necesarias para adquirir los conocimientos exigidos en Colombia para obtener el título de bachiller.
Las 24 unidades se distribuyen en 6 ciclos lectivos, con cuatro unidades por ciclo. Los problemas tratados en cada ciclo están construidos de tal forma que su tratamiento permitirá obtener los conocimientos y desarrollar las competencias exigidas en los niveles de la educación formal de la manera como se describe en la siguiente tabla:

Ciclo LectivoGrados de la Educación Formal
CLEI 1Grados 1, 2 y 3
CLEI 2Grados 3 y 4
CLEI 3Grados 6 y 7
CLEI 4Grados 8 y 9
CLEI 5Grado 10
CLEI 6Grado 11

¿De qué se compone el material escrito para cada unidad?

El material para cada unidad se compone de:

  1. Una guía de trabajo para el estudiante para ser utilizada en grupo en el salón de clase.
  2. Un cuaderno de trabajo individual para el estudiante, para que el estudiante trabaje individualmente en su casa.
  3. Un cuadernillo de sugerencias pedagógicas para el docente;
  4. Una batería de pruebas para evaluar formativamente el aprendizaje logrado con la unidad por los estudiantes.

El material que acompaña las 24 unidades

Las 24 unidades se acompañan de:

  1. Un documento en el que se expone el modelo en el que se fundamenta su construcción;
  2. Un documento en el que se exponen las indicaciones de uso del material para que éste sea consecuente con los planteamientos teóricos propios del modelo;
  3. Un manual operativo para orientar a las instituciones y los docentes en la implementación práctica de los materiales.

El desarrollo de los problemas tratados en las unidades

Los problemas tratados en las unidades se abordan desde tres perspectivas diferentes:

  1. La perspectiva de los estudiantes cuando trabajan en grupo en el salón de clases bajo la orientación del docente. A esta perspectiva responde la guía de trabajo para los estudiantes. Es importante señalar y resaltar que esta guía NO ES un libro de texto. Es una guía para ORIENTAR LAS ACTIVIDADES PROPUESTAS PARA EL SALÓN DE CLASES; en consecuencia, nos puede remitir a diversos libros de texto o a otras fuentes de información pertinente e idónea o hacer cualquier otro tipo de sugerencia que se estima pertinente para lograr un mejor aprendizaje.
  2. La perspectiva de los estudiantes cuando trabajan de manera individual en su casa. A esta perspectiva responde el cuaderno de trabajo individual del estudiante.
  3. La perspectiva del docente cuando orienta el trabajo en grupo en el salón de clases. A esta perspectiva responde el cuadernillo de sugerencias pedagógicas para el docente.

Todos los materiales escritos que responden a estas tres perspectivas de todas las unidades de trabajo académico cuentan con un preámbulo en el que se encuentra el título de la unidad y su identificación (número de la unidad y ciclo al cual pertenece), la bandera de créditos, los derechos básicos de aprendizaje y los estándares básicos de competencias sobre los que se trabajará en la unidad y la tabla de contenido de la unidad.

En el tratamiento del problema que se hace en cada unidad, desde cada una de las tres perspectivas, se pueden distinguir tres partes o momentos:

Con el que se plantea el conjunto de problemas relacionados entre sí (o tópico generador) que van a ser tratados. Se trata de una historia con la que inicia el proceso de aprendizaje que se desarrollará en la unidad. En ella se aporta la información necesaria para que se entiendan los problemas planteados y las razones por las cuales ellos se relacionan entre sí. Por lo anterior, la narración con la que empieza cada unidad se denomina “relato inicial”: relata una historia que establece las relaciones necesarias para urdir un contexto que le da sentido a los problemas expuestos en ella y además da inicio al proceso de enseñanza y de aprendizaje que el docente agenciará al orientar la búsqueda de respuestas, de soluciones. Esta primera parte es el momento de la lectura en grupo, de la búsqueda del sentido de los problemas, de las primeras reflexiones que nos muestren posibles caminos para llegar a soluciones, a respuestas…

 

El relato es presentado tanto en la Guía de trabajo como en el cuaderno de trabajo individual para el estudiante y en la Cartilla de Sugerencias para el Docente.

En el Cuaderno de Trabajo Individual para el Estudiante esta sección se compone de los siguientes elementos:

  • Una serie de tareas para desarrollar de manera personal fuera del aula.
  • Un espacio adecuado para el desarrollo de las tareas.

Mientras que en la cartilla de Sugerencias para el Docente, esta sección se compone de los siguientes elementos:

  • Orientaciones pedagógicas para el manejo del Relato Inicial en la sesión.
  • Derechos Básicos de Aprendizaje y Estándares Básicos de Competencias que se garantizan al responder las preguntas y actividades relacionadas con el Relato Inicial.
  • Orientaciones pedagógicas sobre las tareas planteadas en el Cuaderno de Trabajo Individual para el Estudiante.

Es precisamente la parte en la que el docente, sustentado en el modelo y asistido por un manual de sugerencias pedagógicas, desarrolla el grueso de las actividades ordenadas a resolver los problemas planteados. Es el momento del análisis del problema: de la discusión, de la reflexión, de la puesta a prueba de las hipótesis, de la búsqueda de información complementaria. Es el momento en el que es indispensable situarse en las múltiples perspectivas desde las que el problema se puede examinar, el momento en el que hay que desplegar los pros y los contras de cada perspectiva: es pues el momento del argumento y el contra argumento.

Este desarrollo del trabajo es presentado en la Guía de Trabajo de la siguiente manera:

Esta sección de la unidad se compone de los siguientes elementos:

  • Un desarrollo de contenidos temáticos por cada área implicada en la resolución del problema planteado por el Tópico Generador y contextuada por el Relato Inicial.
  • Una serie de preguntas encaminadas a lograr las comprensiones necesarias para aprovechar cognitivamente los contenidos temáticos.
  • Una selección de actividades centrales que posibilitan las comprensiones de los contenidos temáticos.

En el Cuaderno de Trabajo Individual para el Estudiante esta sección se compone de los siguientes elementos:

  • Una serie de Tareas vinculadas con los desarrollos temáticos de la Guía de Trabajo.
  • La referencia acerca de la estrategia de pensamiento que se busca potenciar al desarrollar esa tarea.
  • Unos espacios destinados para la realización de esas tareas.

En la cartilla de Sugerencias para el Docente, esta sección se compone de los siguientes elementos:

  • Una copia de los textos que aparecen en la Guía de Trabajo.
  • Orientaciones pedagógicas y didácticas para el manejo de los contenidos temáticos desarrollados en la Guía de Trabajo.
  • Derechos Básicos de Aprendizajes y Estándares Básicos de Competencias que se promueven con las preguntas, actividades, tareas y estrategias de pensamiento que se plantean en la Guía de Trabajo y el Cuaderno de Trabajo Individual para el Estudiante.

 

Es la de las conclusiones. Todas las tareas realizadas en la segunda parte deben llevar a respuestas, a explicaciones a soluciones… Es el momento de construir un relato final en el que (y valga la redundancia) se relate un nuevo estado de cosas: en el que se establezcan las nuevas relaciones que se pusieron en evidencia en la segunda parte, en la que el relato inicial se complemente, se enriquezca con las respuestas a los problemas planteados. Es el momento de la síntesis: el momento en el que todos los elementos, las perspectivas, los detalles, los componentes que resultaron del análisis se constituyan en un nuevo cuerpo de conocimiento integrado, unificado, holístico.
Esas Conclusiones son presentadas en la Guía de Trabajo de la siguiente manera:

Esta sección de la unidad se compone de los siguientes elementos:

  • Un texto que encamina al estudiante hacia la producción del Relato Final o de cierre.
  • Una serie de preguntas que indagan por las comprensiones necesarias para dar cierre a la unidad.

En el Cuaderno de Trabajo Individual para el Estudiante esta sección se compone de los siguientes elementos:

  • Unas tareas encaminadas a hacer la reflexión necesaria para cerrar la unidad, acompañadas de las estrategias de pensamiento involucradas.
  • Los espacios necesarios para realizar esas tareas.

Igualmente incluida en la Cartilla de Sugerencias para el docente, se compone de los siguientes elementos:

  • Una orientación pedagógica para orientar la lectura de cierre de la Unidad.
  • Orientaciones pedagógicas para coordinar las actividades, tareas y preguntas planteadas en la Guía de Trabajo y el Cuaderno de Trabajo Individual para el Estudiante y tendientes a elaborar el relato final de la Unidad.

La Evaluación formativa del aprendizaje logrado por el estudiante

El desarrollo de las actividades académicas se planeó con el objetivo de que los estudiantes aprendieran; con el objetivo de que adquirieran los conocimientos y desarrollaran las competencias contempladas en los varios instrumentos con los que el Estado colombiano cuenta para orientar el proceso educativo que siguen sus ciudadanos (Lineamientos Curriculares, Estándares Básicos de Competencias, Derechos Básicos de Aprendizaje …). Cada unidad cuenta entonces con una batería de pruebas que ayuden a establecer si los estudiantes lograron o no aprender lo que se esperaba que aprendieran. Estas pruebas se diseñaron desde una perspectiva formativa: no se trata de establecer al final de un proceso qué se logró. Se trata de coadyuvar con el proceso durante su desarrollo. Las pruebas nos pueden señalar qué aprendizaje presentan deficiencias o están incompletos y pueden plantear entonces problemas nuevos que podrán ser tratados con el fin de superar las deficiencias y de completar lo incompleto.